Más allá de la prueba de concepto o del prototipo en el que solo buscamos la inmediatez, la agilidad, la rapidez, el falla barato para poder validar una idea, una hipótesis, una herramienta o encontrar una rápida respuesta.
Lo demás lo vamos aderezar siempre con un plan con sus propósitos y objetivos.
La analítica digital y el vértigo al punto muerto
Se huele cierto caos en el ambiente, apostar por la herramienta de analítica nueva o por la vieja, tener la vieja y empezar a usar la nueva. El mercado y las redes hacen que sintamos constantemente miedo como profesionales o como empresa en quedarnos atrás, obsoletos y no ser capaces de atraer o retener talento. Sentimos constantemente vértigo, el todo es para ayer invade nuestras vidas. Todo evoluciona a pasos agigantados y a veces las olas nos parecen tsunamis.
El síndrome del impostor es fácil que nos invada a unos, otros ven en ello una nueva oportunidad de subirse a una ola en la que poder presumir, fachendear e incluso destacar.
Seas de unos o seas de otros, la realidad es que solemos gastar cantidades ingentes de tiempo y recursos en intentar probarlo todo. A veces, resulta agotador, otras motivante. Depende del día. También suele ser habitual lo de perder el foco, el objetivo real del problema que al final siempre se resume en ganar más pasta.
La analítica digital y el plan impuesto
Un plan nunca es definitivo y menos en el entorno digital donde todo evoluciona, todo cambia. Puede que cambie tu web, tu aplicación, los objetivos de negocio o una de las herramientas principales para nuestro día a día, como puede ser en este caso el cambio a GA4.
Para que os hagáis una idea, GA4 lleva prometiendo ser la hostia desde 2016 y aún no siendo la hostia, seguramente toque en algún momento migrar o plantearse otras alternativas. Como veis GA4 lleva teniendo un plan y una hoja de ruta desde hace mucho tiempo. Aquí, las directrices o recomendaciones las marca y dependen del amo Google. Desgraciadamente, estamos a su merced, el tiene el poder y el mando.
No nos gusta estar sometidos pero de momento no nos queda otra que asumirlo. Y sí, si apuestas por la competencia, tristemente, te pasará más de lo mismo. Actualmente, el ecosistema digital no es lo suficiente abierto, maduro y estandarizado para que eso no ocurra.
Esperemos que en un futuro existan ciertos estándares en el sector, así como otras alternativas que podamos nosotros controlar y que sirvan de competencia real.
Ojo, que no todo es malo. Todos estos cambios dan de comer a mucha gente, favorecen el debate y promueven las cañas. Internamente a GA4 lo bautizamos como GA4 – El Universal. Después de toda la brasa que nos dieron durante los últimos años y los malditos hacen que vuelva el ámbito sesión. Tenemos la teoría que están fusionando los repos de código y hemos apostado una caja de Estrellas a que vuelve el rebote. El equipo está dividido. ¿Volverá?
La cuestión aquí, es que hagas lo que hagas empieza por tener un plan, y sí, seguramente ese plan inicial se vea truncado o más bien, modificado en algún momento.
La analítica digital y un buen plan
Tomas la decisión, por fin, de tener un plan. Un plan que intente evitar en la medida de lo posible una evolución a ciegas, estar todo el día jugando al prueba y error, que sortee la incertidumbre del a ver que pasa y que si nos paramos a pensar en la analítica no sea solo una quema de billetes incontrolada sin trazas de ningún tipo, sin retorno y en la que lo habitual sea escuchar o leer frases como estas:
“Tú manda y después ya veremos.»
«Mejor de más que de menos.»
«Que vayan haciendo, ya tendremos tiempo para corregir y cambiar”
Pues eso, detente, no tengas prisa, párate a pensar, relájate y al lío con el plan. Es mejor siempre un mal plan que no tener plan.
Si hubiese que ponerle adjetivos a un plan los míos serían los siguientes:
- Conciso: que vaya al grano, sin paja.
- Resolutivo: que ayude en la solución de problemas, sin humo.
- Flexible: que en la medida de lo posible no sea rígido, ni esté muy encorsetado.
- Escalable: que pueda crecer a medida que lo hace el negocio.
- Mantenible: Aparte de tener un plan, lo hay que mantener actualizado. Es importante buscar los formatos y los medios adecuados para que esto no se convierta en una tarea tediosa e insufrible.
- Claro y sencillo: Es importante que cualquier persona por muy junior que sea, también pueda entenderlo y comprenderlo.
Las prisas y el estercolero o la pausa y el lago.
Llevamos mucho tiempo viendo a gente y a empresas recolectando datos sin ningún tipo de estrategia digital, sin ningún tipo de plan. Ahora, con la llegada de GA4, esta tendencia parece que se acrecentó y se está volviendo en muchos casos como la forma de proceder habitual. Lo importante parece que es el tener y no el como tener.
Esta tendencia a la larga se convierte en un auténtico problema y nuestro almacén de datos se convierte en un auténtico estercolero. En el que pasaremos más tiempo refinando, validando y encontrándole sentido o coherencia a los propios datos que respondiendo realmente a las preguntas importantes.
La calidad y naturaleza de esos datos nos harán dar respuestas imprecisas, no mostraremos seguridad en nuestros entregables y tampoco seremos capaces de sacarle todo el jugo que nos gustaría a los mismos.
Y sí, cómo en cualquier estercolero con paciencia y ganas uno siempre termina encontrando útiles de valor. Pero a nadie le gusta buscar en la basura.¿Verdad?
Tú con cuál de las dos vertientes te identificas más, ¿la de las prisas y yendo cara a un estercolero de datos? o ¿la pausa y reflexión para intentar conseguir ese idílico lago de datos?