En un podcast que hemos grabado recientemente y que publicaremos en las próximas semanas, surgió un tema que nos parece digno de reflexión. Nuestra invitada, comentaba que con la revolución de la IA cada vez serían más demandados perfiles con conocimientos técnicos y legales, dos mundos muy distintos pero que están destinados a converger.
A raíz de esta observación nos fuimos ligeramente del tema que estábamos tratando y hablamos sobre la importancia de adquirir ciertos conocimientos «básicos» en las etapas de educación obligatoria.
La tecnología es una parte fundamental de nuestras vidas cotidianas, sin ella se paraliza el mundo. En España fuimos testigos de esto hace unos meses con el apagón general que sufrimos. El sistema educativo es consciente de ello. Por eso, han ido incorporado en sus planes de estudio materias tecnológicas y digitales. Es una prioridad preparar a las nuevas generaciones para que sepan manejar y desenvolverse en una disciplina que nos rodea en nuestro día a día.
Pero paradójicamente hay otras disciplinas que también son imprescindibles en nuestro día a día y que no disponen de un espacio propio en la educación obligatoria.
Un ejemplo son las finanzas. A priori podemos pensar que estos conocimientos sólo son necesarios si eres un gran empresario o terrateniente. Por supuesto, también lo necesitarán todas las personas que quieran desarrollar su trayectoria profesional en ese sector.
Pero realmente todos estamos en la rueda del sistema financiero y conocer cómo funciona nos ayudará. Al final se trata de tener herramientas y habilidades para poder desenvolverte de la mejor manera en el mundo que vivimos actualmente.
Es curioso que el sistema educativo obligatorio no reserve un espacio propio para conceptos con los que la mayoría de nosotros vamos a tener que jugar y lidiar a lo largo de nuestra vida.
Os dejamos por aquí algunas preguntas de ejemplo para que valoréis si vosotros tuvisteis la oportunidad de aprender estos conceptos a través de educación reglada o si por el contrario aprendisteis sobre la marcha cuando hizo falta:
- ¿Entiendes todos los conceptos que aparecen en tu nómina mensual?
– ¿Sabrías hacer una factura válida con todos los campos necesarios?
– ¿Conoces las principales formas jurídicas que existen para montar un negocio?
– ¿Conoces las claves principales para solicitar y negociar una hipoteca o un préstamo personal?
Si no eres capaz de contestar a todas esas preguntas no te preocupes, la mayoría no lo somos. Pero quizás sea el momento de invertir algo de tiempo en formación financiera para entender mejor las reglas del juego que nos ha tocado jugar.
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