#16 Toxicidad fuera, mala vibra fuera… 🎶

Todos nos hemos encontrado en nuestras vidas con gente que mentalmente te agota. A veces ni siquiera te das cuenta del desgaste que te produce. Otras sí, y directamente le gritarías “me minas la moral” al más puro estilo de Antonio Recio, pero no siempre tienes la confianza como para hacerlo.

En la vida laboral lidiar con este tipo de personas puede llegar a ser muy complicado. Estamos hablando de compañeros con los que tenemos que trabajar y que impactan en nuestro rendimiento. La forma en la que nos relacionamos con ellos determinará el resultado final de nuestro trabajo.

Cuando conseguimos integrarnos en un equipo en el que hay buen rollo, todo el mundo aporta y es colaborativo, nos sentimos bien y eso hace que saquemos lo mejor de nosotros mismos. En esos casos se suele notar el trabajo en equipo y no sólo se saca más trabajo adelante, si no que se hace con mayor calidad.

Sin embargo, si tenemos a un miembro del equipo que de alguna forma nos boicotea continuamente, ahí las cosas empiezan a salir mal, se desmotiva todo el equipo y ya no se trabaja con la misma pasión. No hay que señalar y culpar a esa persona, muchas veces ni siquiera es consciente de lo que está haciendo, pero sí es bueno identificarla para buscar soluciones.

Veamos algunos ejemplos, seguro que algún nombre se os viene a la mente 😉 . ¿Quién no ha tenido alguna vez a un compañero que tiene excusa para todo? Ha hecho una tarea mal y su respuesta es “lo siento, es que hoy no sé dónde tengo la cabeza”, “es que no tuve tiempo porque bla, bla, bla”, “la herramienta estaba funcionando mal y no pude sacar los datos…”. Podríamos denominar a este compañero el “excusitas”.

El “excusitas” puede evolucionar hacia una versión peor, que es cuando en las excusas que da implica y culpa a otros compañeros: “es que fulanito me dijo…”, “es que cogí la tarea a medias y no me la explicó bien…”, “la parte que está mal la hizo menganito…”. A este lo podemos llamar el “metemierda”. Lo siento amigos, a veces haremos cosas mal por culpa directa o indirecta de otros, pero echarnos la culpa unos a otros no ayuda. Somos un equipo y debemos asumir la responsabilidad como tal.

Pero aún hay una especie de compañero peor, “el trepa”. Una persona maja, que aparentemente es tu colega, pero que a la mínima te vende delante del jefe. Todo lo que sale mal es tu culpa y lo que sale bien es gracias a él/ella. Si encima esta persona tiene una posición de liderazgo, la cosa se agrava más. Probablemente se convierta en un equipo con una rotación muy alta.

Hay otros tipos de jefes que también pueden destruir un equipo con su actitud. Por ejemplo, los que cambian de prioridad como si de una veleta se tratara. “Nuestra prioridad es esta”, a los dos días “ahora paramos esto y seguimos con esto otro”, y a la semana “¿Cómo está el proyecto prioritario?”. Y tú con cara de bobo, “Pues parado, porque nos dijiste que nos pusieramos con esto otro….” ¿Te resulta familiar?

O los que cuando hay un problema se centran más en buscar al culpable que en buscar soluciones. Es evidente que habrá que analizar las causas de ese problema, sobre todo para evitar que nos vuelva a suceder en el futuro.Pero sin duda, la prioridad debe de ser solucionarlo.

Otro ejemplo de “lider tóxico” es el que nos transmite toda la presión que le están metiendo a él desde arriba o desde el cliente. Precisamente el papel del manager tiene que ser proteger al equipo de estas situaciones para permitir que se centren en las tareas.

La vida de los jefes tampoco es sencilla a la hora de lidiar con algunas de las personas de su equipo. Hay gente que se está quejando todo el día por todas las decisiones que toma la empresa. Si se rechaza un proyecto, “no entiendo por qué no cogemos este proyecto”, si se acepta, “a ver ahora quién lo hace, espero que contraten a alguien…”.

O los “cabezotas” que no entienden cuando hay un cambio en la estrategia del proyecto y quieren seguir con lo planificado inicialmente sí o sí. Muchas veces estas decisiones vienen dadas por variables que no podemos controlar: decisiones de dirección, de clientes o del propio mercado. Tenemos que entender que el manager es el que tiene toda la información y visión global y debemos de fiarnos de su criterio. Por otro lado, un buen profesional, si cree que se está tomando una decisión incorrecta, debería de decírselo a su jefe, para que tenga todos los argumentos en cuenta para la decisión final. Y un buen manager debería de ser capaz de explicarle al equipo por qué se ha tomado la decisión final

Y no nos metamos a hablar de las relaciones de cliente-proveedor. Clientes que siempre te la intentan colar y te piden cosas que estaban fuera del alcance del proyecto, sin ninguna intención de pagarte ese trabajo “extra”. Proveedores que a la mínima intentan escaquearse de un trabajo que caía en su lado o los que aprovechan cualquier oportunidad para intentar venderte otra cosa….

Lo que está claro es que el mundo laboral está lleno de comportamientos “tóxicos” de los que nos debemos de alejar. Y no te engañes, todos caemos en alguno de esos comportamientos en algún momento. Nuestro objetivo debe ser detectarlos e intentar alejarnos de ellos. De esta forma conseguiremos un ambiente de trabajo altamente productivo y lo más importante, donde prevalece la buena vibra.

🔎 Datola Holmes 🎖️

Viene el reto, viene el Datola Holmes: un acertijo, una pregunta, un enigma que solo los más curiosos serán capaces de acertar edición tras edición.

No tengas miedo a equivocarte, para eso estamos aquí. 

#16 ¿En cuál de los siguientes campos puedes aplicar expresiones regulares en GA4?

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