#11 ¡Adiós 2021! 👋 El año en el que Datola vio la luz

Ya no queda nada para finalizar 2021. Un año que nos trajo muchas cosas nuevas:

• Aprendimos a convivir con el COVID.
• Descubrimos una nueva forma de trabajar y en muchos casos pudimos confirmar que la presencialidad no era tan imprescindible como nos habían hecho creer.
• Comprobamos que la máquina de fabricar cosas sin fin a veces se rompe.
• Asimilamos que la energía no es tan accesible como creíamos.
• Y fue el año en el que Datola vio la luz!

Así es, uno de los puntos a destacar de este año a punto de acabar, es que Datola se dio a conocer al universo entero! Bueno, quizás no tanto, pero lo que sí es cierto es que en 2021 cuatro colegas que habían trabajado juntos en el pasado compartieron con el resto del mundo lo que venían haciendo en privado desde hacía meses.

Con la llegada de la pandemia, allá por los albores de 2020, muchos de nosotros tuvimos que cambiar nuestro puesto de trabajo en una gran oficina por el escritorio de casa. Pasamos de trabajar rodeados de gente a tener que hacerlo en solitario. Si bien es cierto que el teletrabajo trajo consigo muchísimas ventajas, pronto nos dimos cuenta de un importante inconveniente: la pérdida de la interacción humana.

A medida que pasaron los días y las semanas nos fuimos dando cuenta de que lo que parecía algo eventual quizás no lo fuese tanto. De que el virus había llegado para quedarse y las cañas en el bar después de currar no iban a volver pronto. Y con ello estábamos perdiendo toda la magia que allí sucedía: era el lugar donde hablar sobre los problemas que nos habían surgido, debatir sobre las soluciones idóneas a éstos, comentar las últimas novedades tecnológicas que nos iban a hacer la vida más fácil (o difícil) e incluso discutir cuando nuestros puntos de vista no estaban alineados. Evidentemente, no todo era trabajo. También cotilleábamos, charlábamos sobre nuestras vidas e intentábamos arreglar el mundo. En definitiva, compartíamos nuestras experiencias con los demás y nos nutríamos de las de los otros. Y lo que es más importante: DISFRUTÁBAMOS.

Pero llegó la pandemia. Nos recluimos en casa, se cerraron los bares, dejamos de socializar… así qué ¿íbamos a dejar de disfrutar? Ni de p*** coña!

Fue entonces cuando sucedió: 

(has sido añadido al Grupo de Whatsapp “Cañalytics 🍻+📈=😍”)

• Qué tal gente? Cómo lleváis esta mierda? Yo hasta los h*****, pero vamos, es la que hay. Os apetecen unas birras virtuales y nos ponemos al día?
• Buenas, de p*** madre! Yo estoy en casa (jeje) así que cuando queráis.
• Por mi parte perfecto, también me pillas en casa (jeje)
• Yo también me apunto, además puedo ahora, que justo estaba en casa (jeje)
• Genial!! pues en 30 mins conectamos, que voy a meter en la nevera unas cerves. Os paso el enlace del Meets…
• …

Y aunque en ese momento no lo sabíamos, acababa de nacer Datola.

Durante las siguientes semanas llevamos a las salas virtuales lo que habíamos hecho hasta entonces en el bar o en la cantina de la oficina. Volvimos a compartir experiencias, a apoyarnos con nuestros bloqueos laborales, a discutir sobre las soluciones idóneas, a ayudarnos a tomar las mejores decisiones, a compartir conocimientos los unos con los otros, en definitiva, volvimos a DISFRUTAR (y sí, también cotilleábamos y arreglábamos el mundo, que no todo es curro).

Fue en una de estas “birras virtuales” en las que nos comenzó a rondar por la cabeza la idea de: “si siendo cuatro personas, este tipo de interacción es tan enriquecedora, imaginad si lo ampliamos a más gente. Es más, imaginad que lo ampliamos a todo el mundo que quiera unirse…”

Dicho y hecho. A partir de ese instante nuestras mentes se obsesionaron intentando darle forma a esta idea. Al principio todo eran dudas:

• ¿Cómo hacemos para que todo el mundo pueda participar?
• ¿Qué tipo de temáticas son las que les pueden interesar más a la peña de nuestro sector?
• ¿Cuál es la forma idónea para llegar a la gente y que se apunte?
• ¿Qué formatos son los idóneos para comenzar?
• ¿Cómo se va a llamar?
• …

Después de muchas vueltas, negociaciones y alguna que otra discusión, le fuimos dando forma a esa idea y se definieron unas primeras bases para este proyecto:

• Se crearía una comunidad centrada en Analítica y Datos en general.
• Era importante que fuera totalmente independiente, sin vinculación con ninguna empresa. Queríamos contar las cosas como nos apeteciera, sin estar limitados a algún interés comercial.
• Abierta a todo el mundo que quiera aportar. Si alguien tiene algo que decir sobre el “mundo Data” sería bienvenido.
• Dejaríamos que el formato lo decidiesen los primeros suscriptores. Finalmente ganaron estos dos: 
  • Newsletter
  • Blog
• El principal medio de difusión y de captación de usuarios serían las RRSS. Sobre todo Linkedin, con un perfil propio de la comunidad y también lo apoyaríamos desde los nuestros personales. También vimos interesante usar Twitter.
• Y lo más importante: es un proyecto para DISFRUTAR:
  • No puede convertirse en una obligación más.
  • Tiene que ser una experiencia enriquecedora para todos.
  • No debemos olvidarnos nunca que es un hobby y, como tal, debe ser divertido.

El resto es historia. Durante este primer año de vida, Datola ha estado presente en vuestras bandejas de correo mes a mes, se han escrito artículos de temáticas muy variadas que podéis encontrar en el blog, cada vez más gente se anima a colaborar activamente de una forma u otra y semana a semana el número de seguidores no ha dejado de crecer.

Comprobar que después de un año el proyecto sigue funcionando y está más vivo que nunca es un chute de ilusión muy grande para afrontar 2022. Estamos con muchas ganas de seguir viviendo esta aventura con todos vosotros compartiendo y empapándonos de las experiencias y sabiduría de cada uno de los que formamos parte de esta comunidad.

Solo nos queda desearos Felices Fiestas y Feliz Año Nuevo!!

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Si prefieres leerla tal y como la leyeron nuestros suscritores. No te preocupes, te la dejamos por aquí:

https://ml.datola.es/q5n8n5

Equipo Datola

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